El método clínico se emplea principalmente para la psicología
clínica con el fin de obtener información concreta sobre un individuo o una situación
en específico. Dentro de la psicología clínica existe una serie de bases teóricas
que son base y punto de partida para conocer el desarrollo teórico y las diferentes
técnicas; de esto se deriva de manera explícita o implícita el concepto del ser
humano, nos orienta, nos guía, y nos ayuda a marcar una línea de exploración para
producir información del comportamiento humano, así como las dificultades de
vivir, padecimientos, alteraciones, capacidades, conflictos, alternativas para
realizar el diagnóstico y crear condiciones donde nuestro paciente pueda vivir
conforme a sus recursos y capacidades.
Estas bases teóricas son las que diferencian al psicólogo del
psiquiatra, el neurólogo, el antropólogo, el sociólogo, entre otros. La investigación
nos permite a los psicólogos rectificar o ratificar las hipótesis que hicimos
al inicio con nuestro paciente, ampliar nuestro conocimiento, evaluar la efectividad
de las técnicas que hemos desarrollado, producto de nuestras observaciones y
aplicaciones clínicas empíricas.
Cuando usamos una técnica es muy importante contar con la supervisión
de un colega (o coterapeuta) experto en el área, para que nos retroalimente y
nos ayude a plantear la forma adecuada para realizar nuestro trabajo. A continuación
se presenta un cuadro de las diferentes aproximaciones teóricas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario